Día 36

Hoy:

  • El Gobierno prolongará la cuarentena hasta el 9 de mayo, pero “aliviará el confinamiento” de los menores durante unas horas al día a partir del 27 de abril.
  • Llegamos a los 191.726 contagiados, de los que han fallecido 20.043 personas y se han recuperado 74.662

Estamos en Mátrix, y la programación ha cambiado en esta nueva actualización. Seguramente se habrán quejado bastantes usuarios de lo tedioso de la situación y quisieron darle un giro inesperado, dotando a la naturaleza de un arma que podía devolverle la vida que le estábamos arrebatando, aunque para ello tengamos que sufrir algo, un porcentaje inapreciable comparándolo con lo que sufrió ella. Esta vida virtual que parece tan realista, hace que volvamos a reflexionar sobre temas tan serios como la empatía o la soberbia, la esperanza o la decepción, la alegría o la tristeza. Acompasemos nuestro caminar de forma constante y firme, en busca de un próspero futuro de armonía y comunión. Debemos ser conscientes que si se prolonga este parón social y económico, nuestra programación mental se verá afectada por los impulsos eléctricos que nos envía “Neo” para que aguantemos la situación y las pautas perfectamente diseñadas por el “Arquitecto” para que hagamos su voluntad y lleguemos a las conclusiones debidamente programadas, para que “La Fuente” siga viva, aunque sea a costa de los habitantes de “Zion”.

Ésta puede ser una explicación coherente basándonos en el “pensamiento Mátrix”, pero vivimos en un mundo real, cruel y duro, pero real. La traducción de lo expresado anteriormente de forma algo cinematográfica, podría ser que: esta situación es la que nos ha tocado vivir. Podemos estar de acuerdo o no, pero siempre seremos nosotros los que tenemos que afrontar este escenario dejándonos llevar por lo que nos indica la mayoría, por lo que nos indica los que ostentan el poder (político, económico o social), o planteándonos un nuevo camino a seguir. El nuestro. Y haciendo referencia a nuestro ilustre sevillano, Antonio Machado, “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. Andemos y recorramos nuestra senda lo mejor posible, intentando no entorpecer el camino a los demás, sino ayudando a todo aquel que tenga problemas para iniciar o continuar su recorrido.

Últimamente, en las redes sociales de comunicación grupal, se puede observar una creciente animadversión por todo lo que va en contra de los pensamientos individuales de cada uno, y se está muy pendiente de lo que publica alguien “contrario” para “saltar a degüello” de forma automática. Respeta y serás respetado, pero si atacas serás atacado y provocarás una guerra entre pensamientos contrarios, llevándote y llevándonos a una situación irreconciliable, por algo carente de significado para muchos que observamos la situación desde un punto de vista neutral, y que aceptamos los comentarios como lo que son, simples comentarios que muestran el pensamientos e ideal de cada uno, pero no el pensamiento o ideal que se pretende imponer, sino el que posee cada individuo sin ánimo de imposición alguna. Respeta y serás respetado, ataca y serás atacado. La situación que vivimos no es la ideal, pero sí la estrictamente necesaria para combatir ese dichoso virus, y sabemos que hasta la creación de una vacuna lo suficientemente efectiva, no podremos hacer otra cosa que acatar las medidas impuestas. Siempre habrá tiempo de denunciar las situaciones vividas cuando alcancemos un nivel de normalidad parecido al que veníamos disfrutando anteriormente.

¡A por otro día!

 

 

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